Es lo que dijo el técnico de la Selección Argentina de Básquet, Sergio Hernández. Es que ayer la selección cayó nuevamente, y esta vez fue frente a su clásico rival, Brasil y fue por 76 a 67. A pesar de la derrota, la selección mostró otra cara, la cual no se veía desde los últimos partidos. La Argentina parecía ser dominante en el comienzo, defendiendo muy bien y jugando en el poste bajo con Román González y Luís Scola. Pero Brasil, de la mano del NBA, Varejao, logró poner rápidamente un 8-0 a favor del "verdeamarelo". A medida que caducaban los primeros 10 minutos, la selección iba perdiendo claridad en el ataque, debido a la buena defensa de los brasileros. Brasil hizo muy bien las cosas y se llevo el primer cuarto por 21-13.
Ya en el segundo cuarto, el partido entró en un pozo que lo comenzó a cavar la Argentina, ya que presionaba las salidas de Brasil y no dejaba a los brasileros que tiren cómodamente, pero la ofensiva nacional seguía seca como el primer cuarto. Mientras corría el reloj, la Argentina parecía haber remontado, poniéndose a dos puntos con un triple de Juan Pablo Cantero. Pero, nuevamente, la selección se desconcentro, se "agrandó", se confió, hay muchas palabras para decirlo, pero vamos a utilizar la primera, ya que perdió muchas pelotas en ataque, dejó que Brasil tome tiros cómodos y corte hacía al aro como "pancho por su casa".
El combo de Ghillerme Giovanoni y Marcelo Huertas fue letal, clavando cuatro triples entre los dos (dos cada uno), hicieron que el conjunto verdeamarelo se ponga 12 puntos arriba. La Argentina quería jugar en ataque con Luís Scola, pero la buena defensa de Brasil se lo impedía. Y es así como Brasil se fue a los vestuarios con el marcador clavado en 37 a 23.
Al regresó del descanso, la Argentina seguía apostando por el juego interno, pero con la diferencia que esta vez le jugó a favor y pudo achicar nuevamente la diferencia. Pero dos faltas tecnicas cobradas por el norteamericano Marc Davis, Brasil convertía comodante desde la línea y gracias a la reposición de la línea lateral, mostraba su solidez ofensiva y alejaba nuevamente en el tanteador. Pero la Argentina, de la mano de Diego García y Federico Kammerichs se ponía nuevamente en partido (39-46). Pero Brasil despertó nuevamente y logró finalizar el cuarto nuevamente con 14 puntos arriba.
Ya en el último cuarto, el desgaste les jugaba en contra a los dos, pero la selección nacional no daba tregua, ya que con 5 puntos de Scola y un triple de Paolo Quinteros, Argentina logró ponerse a 6. Pero nuevamente el NBA, Varejao, le devolvió a Brasil los 10 puntos de luz. El partido parecía un cambio, cada vez que la Argentina se acercaba, Brasil reaccionaba y se alejaba, y es así como el equipo verdeamerelo se llevó el partido por 76 a 67.
Obligado a ganar
Hoy, a las 22 horas (Hora argentina), la selección nacional se enfrente a su par panameño en un duelo desisivo por la clasificación a la siguiente ronda. Se puede decír con la Argentina va a salír a matar o morír.
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