El partido comenzó con muchos errores en ambos equipos, pero Peñarol encontró en Woodward su principal vía de gol junto a los triples de Rodríguez (11-22). La baja efectividad de Quilmes en acciones ofensivas poco claras le dio al “milrayitas” la chance de marcar diferencias.
En el segundo cuarto, Quilmes fue más agresivo con el aporte de Romano y puso un parcial 7-0 para igualar el juego en 22 y hasta llegó a pasar al frente (26-24). Con una buena actitud defensiva de Müller, el “cervecero” se mantuvo en juego, pero abusó del tiro exterior y la aparición de Tato Rodríguez en ataque y el oportunismo de Woodward volvieron a inclinar la balanza para Peñarol (33-40).
En la segunda mitad, el equipo “milrayitas” siguió dominando con Woodward en el goleo, pero el elenco de De La Fuente supo aprovechar el potencial de sus extranjeros y con un buen tramo de Assie se acercó en el marcador (53-59). No obstante, Peñarol se mostró más certero sin esforzarse demasiado y cerró el tercer cuarto en ventaja (53-62).
En el último período, Quilmes mostró mayor intensidad, recortó la diferencia (69-73) pero no supo aprovechar la falta de definición de su rival para liquidar el partido. La aparición de Campazzo, con gran determinación y liderazgo, resultó fundamental para guiar a Peñarol al triunfo. El local luchó con más corazón que básquet y se mantuvo con vida hasta el último minuto, pero un triple de Diez a 44 segundos del final selló el triunfo peñarolense.
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